O nadie, o todos.

 

Cuando tienes las cosas claras no te quiere nadie, los amigos pero ya está, cuando estás enamorada de alguien y ese alguien te quiere parece todo perfecto, por fin encuentras a alguien que te quiere. Pero, ¿qué harías si unos días después, viene el chico que siempre te ha gustado, que es guapísimo y te da un beso? No es solo eso, si no que te dice que le apetecía dártelo desde que te vio pero ¿por qué justo cuando estás súper bien con el otro?, parece que todo se te venga encima... piensas en el otro, con el que estás, piensas que eres tú la culpable pero, le sigues el rollo, al fin y al cabo, siempre te ha gustado ese, el otro no se iba a enterar. 

Corres el peligro de que se entere, alguien que quiera joderte se lo cuente, pero decides seguirle el rollo.

Lo malo viene después empiezas a comerte la cabeza, que si uno o el otro, los dos te gustan a los dos les quieres y no sabes qué hacer... será una difícil decisión la que tendrás que tomar, pero tomes la decisión que tomes siempre acabarás arrepintiéndote, pero siempre sabrás que nos tendrás a todos los amigos.