.... hay un abismo. Hay tanta
distancia, que muchas veces tomamos el camino equivocado, el que nos lleva por
una senda llena de maleza de la que salimos, con suerte, sólo magullados. Otras
veces, en carne viva. ¿Por qué nos caemos al vacío cuando el amor se acaba?
Pues sencillamente, porque aún no hemos entendido que el amor nunca se acaba,
simplemente se redefine, se transforma, tal vez incluso adquiere una intensidad
distinta... Pero ahí sigue, porque todas y cada una de las personas que pasaron
por nuestra vida se merecen un sitio en nuestra memoria. Porque aquellos que un
día fueron importantes, hoy deben seguir siéndolo. No importa que hayamos
dejado de verlos, o de pensar en ellos, o incluso, que hayamos olvidado sus
rostros y sus voces... Todas y cada una de esas personas nos han hecho un poco
más como somos hoy, forman parte de nuestro proyecto de creación personal,
¿cómo dejar de sentir algo bueno hacia alguien que ha formado parte de ti, que
ha sido importante, que te ha hecho sentir lo bueno y lo malo de la vida a la
vez?
Recuerdo cuando te fuiste,
Tanto tiempo ha pasado ya que ni lo recuerdo.
No recuerdo tu risa, nitu voz, llena de alegría, que nos
hacia sacar una sonrisa, mi sonrisa. Recuerdo tu rostro, si, pero
como si de un borrón se tratase. Tus ojos, profundos y azules como
el mar, precisos, siempre brillantes, llenos de emoción, es lo único que
recuerdo. Tu olor, ese inconfundible perfume que queda grabado
en mi mente. Tanto tiempo ha pasado que ya te extraño demasiado y no lo aguanto,
ese vacío que
dejaste en mi interior, ese lugar que nadie podrá ocupar jamás. Te
perdimos, te perdí y fue duro ver como te alejabas,
sabiendo que quizás no nos volveríamos a ver. Quizás algún día, ojalá. Pero lo
más seguro es que no nos volvamos a ver. Hemos perdido confianza, hemos perdido
cada momento juntos.Ya no hablamos todos los días como antes. Solo te
pedimos, que nunca nos olvides, que nunca me olvides y
que aún, seguimos esperándote, hasta que pase la tormenta.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)