Aquella...

El otro día me dijeron que ya no era la misma Indira, que había cambiado, que no me reconocían... me quedé pensando en que había cambiado, yo me veía igual. Me dijeron que ya no era la misma, que ya no era esa Indira que gastaba bromas y se reía de todo, a la que no le importaba nada, la que pasaba de todo y nunca estaba seria... 

En ese sentido no soy la misma, todo ha cambiado, las circunstancias han cambiado totalmente, ahora pienso antes de hacer, que está más seria, que ha madurado... Muchos me dicen que he cambiado a mal, pero no... simplemente me he vuelto más consciente de las cosas, he pasado por mucho y no me he dado cuenta por no pensar, por no pararme y recapacitar las cosas. Ya no me lo tomo todo a broma como si no me importara, como si no fuera conmigo la cosa. ¿Qué estoy más sosa o más borde? Pues no, no estoy ni más sosa ni más borde, lo que pasa es que ya estoy harta de los típicos graciosos, he llegado a un punto en el que todos me hartan cuando dicen más de cuatro tonterías juntas.

Mi familia y algunos amigos me han dicho que he madurado demasiado pronto, que ahora me tomo las cosas demasiado enserio, que debo vivir más la vida, que aun soy una cría y tengo que disfrutar, que no tengo que tomarme las cosas como si fuera adulta, pero... no puedo evitarlo, mi forma de pensar y de actuar han cambiado, han cambiado para bien o para mal según para quien, pero, no creo que la antigua Indira vuelva algún día...